5 Errores al comenzar un estilo de vida saludable. Del ZMA al Fat Burner
Publicado por Ángela Carrasco on 06.09.23
Cuando tomamos la decisión de tomar un estilo de vida saludable, muchas veces no sabemos cómo empezar, qué tenemos que hacer y qué debemos priorizar. Esto nos lleva a buscar información y acabar saturados, agobiados y aún más confundidos de lo que empezamos. Al final, terminamos aplicando dogmas que nos han instaurado y que hacen que acabemos creando hábitos que perjudican a nuestra salud y nos acaban frustrando.
¡Hoy vamos a empezar una vida saludable rompiendo con las creencias y errores más habituales!
1-.Comer menos adelgaza
La clave no está en comer menos, ni en comer pocas calorías. Si queremos tener una alimentación saludable debemos dejar de lado las dietas milagro y los alimentos ultraprocesados y tener un menú semanal equilibrado en base a nuestra actividad física.
No existe la comida que engorda, ni tampoco la comida que adelgaza.
Para conseguir una dieta sana solo tenemos que comer de forma
consciente, adaptando las cantidades y los alimentos a nuestros
objetivos. De esta forma le daremos a nuestro cuerpo todos los
nutrientes y calorías que necesita para funcionar correctamente.
Para
empezar, podemos tomar como referencia el Plato Harvard o Plato
Saludable, una guía para comenzar con una dieta saludable y equilibrada.
2-.Cuanto más ejercicio haga mejor
Un error muy común al querer mejorar nuestros hábitos es ponernos a hacer ejercicio como locos. ¡STOP! Hacer ejercicio sin darle descanso a nuestro cuerpo no es bueno para nuestra salud, ya que puede provocarnos lesiones que pueden conducir a la desmotivación y el abandono.
Empieza poco a poco, escucha a tu cuerpo y no pretendas conseguir resultados de un día para otro. Realiza descansos activos, los días que no te apetezca entrenar o decidas descansar puedes dar un paseo o hacer estiramientos.
Si notas que a tu cuerpo le cuesta recuperarse tras el ejercicio o te sientes más cansado de lo habitual, revisa tu dieta para ver que te aporta la energía y los nutrientes que tu cuerpo necesita y si esto es así, puedes complementarla con algún suplemento que ayude a tus músculos a recuperarse mejor, como puede ser el ZMA o el Magnesio.
3-.Fuera la grasa de las comidas
Siempre se nos ha dicho que la grasa que comemos se transforma directamente en grasa corporal. Pero, ¿esto es cierto? ¡no!
Si
queremos perder peso no tenemos que dejar de consumir alimentos ricos
en grasas saludables como el aguacate o los frutos secos, lo que debemos
hacer es eliminar las grasas saturadas y equilibrar nuestra ingesta
calórica con nuestro gasto energético.
Ahora bien, tampoco es necesario convertirnos en una calculadora de
calorías. La clave está en generar un déficit calórico, es decir,
consumir menos calorías de las que gastamos. De esta forma,
almacenaremos menos grasa de la que nuestras células oxidan y quemaremos
grasa en lugar de acumularla.
Si tenemos una dieta saludable
basada en nuestras necesidades, podemos complementarla con alimentos que
ayuden a la pérdida de grasa como el té verde, los alimentos saciantes o
los complementos como la l-carnitina, la garcinia cambogia o los fat
burners.
4-.Querer resultados rápidos y sin gran esfuerzo
Como dice el refrán, Roma no se construyó en un día, la constancia y la paciencia son las claves para crear nuevos hábitos y conseguir un estilo de vida saludable.
Querer ver grandes resultados en poco tiempo nos llevará a la frustración. Tenemos que entender que nuestra alimentación y estilo de vida, no se cambian de un día para otro, no existen las dietas milagro, necesitamos tiempo para aprender y adaptarnos a los cambios. Por esto, tenemos que marcarnos pequeños objetivos a corto plazo que nos ayuden a mantener la motivación y continuar apostando por una vida saludable.
5-.No definir bien tus objetivos
Una de las principales razones de abandono es la incorrecta
definición de los objetivos. Muchas veces queremos abarcar demasiadas
cosas a la vez, abrimos demasiados frentes y no ponemos suficiente
atención a ninguno.
No vamos a tener que hacer lo mismo si queremos
adelgazar, que si queremos conseguir abdominales o simplemente mejorar
la alimentación. Piénsalo bien y márcate un objetivo claro, una vez lo
tengas, define pequeñas acciones que te ayuden a llegar a él.
Si
estás leyendo esto es porque has dado el paso más importante ¡Has
decidido apostar por ti y vivir de manera más sana y consciente! Con una
alimentación equilibrada y ejercicio físico pronto verás los primeros
resultados. ¡Que nada te pare!